Guía para escoger pinceles para acrílico.

Si eres un artista que ha elegido el acrílico como medio principal para tus obras, es fundamental que conozcas los diferentes tipos de pinceles que se ofrecen en el mercado. En los últimos años, la entrada de fibras sintéticas en el mundo de las Bellas Artes ha revolucionado la industria de los pinceles, y las marcas han trabajado duro para ofrecer las fibras más adecuadas, de mayor calidad y durabilidad.

Encontrar el pincel que mejor se adapte a tus necesidades puede resultar una tarea complicada. Por eso, en Artemiranda nos hemos propuesto realizar un pequeño análisis de once pinceles diferentes para acrílico. Con el objetivo de proporcionarte información sobre sus características y nuestra opinión sobre cada uno de ellos.

Para llevar a cabo esta tarea, trabajaremos con pinceles planos de diferentes marcas, aunque muchos de ellos los encontraréis en diferentes puntas y talles. Vamos a probarlos con acrílico heavy body puro y diluido en agua, utilizando un acrílico de tono azul celeste.

Examinemos pues el pincel Windsor and Newton Galería. La marca afirma que estos pinceles están diseñados para acrílicos y óleos fluidos. Podemos comprobar que el mechón es de talle largo, las fibras son suaves y con buen nervio. El mango parece endeble, aunque la virola es firme. En el trabajo con la materia, el pincel muestra una gran capacidad de carga. Dejando un rastro de fibras importante en la pincelada. Con la materia diluida corre bien sobre el soporte, mostrando una buena retención del agua, aunque su flexibilidad es media y su resiliencia es muy alta.

Continuemos con el sorprendente mango ergonómico del Liquitex Freestyle Bridge Wright. La marca nos indica que es cómodo gracias a su mango y de fibras sintéticas resistentes. Examinado el pincel, al tacto la fibra blanca es suave, con un nervio y flexibilidad media. Sin embargo, al trabajar con acrílico diluido, las fibras en su interior se separan, lo que hace que la mancha no sea continua. Por lo tanto este pincel es adecuado para trabajar con acrílicos de fluidez baja y media.

El Raphael Textura es un pincel con un mango abombado muy elegante de madera sin lacar, con serigrafía en plateado y virola mate. Las fibras negras y oscuras son suaves pero muy tensas. El trabajo con este pincel es excelente, ya que las fibras marcan fino pero profundo y la carga se mantiene durante mucho tiempo. Sin embargo, cuando trabajamos con una aguada, las fibras se desplazan y retienen menos agua de lo esperado, lo que lo hace más adecuado para pintura de toque con un acrílico grueso. La marca destaca que la gama Textura es para artistas que desean crear efectos de relieve con acrílicos y geles espesantes.

La gama alta de Talens nos presenta el Rembrandt 290. De aspecto elegante, con un mango lacado en negro intenso y una serigrafía en dorado. La marca lo describe como un pincel de filamento selecto de Teijín con mango largo y virola de latón niquelado sin soldadura. Es adecuado tanto para trabajar con pintura pastosa como para técnicas de pintura fina y veladuras. Según nuestra opinión, además de su aspecto elegante y duradero, es un pincel que se comporta estupendamente tanto con acrílicos empastados y diluidos.

De la marca Princeton analizaremos dos de sus opciones. En primer lugar Princeton Catalyst Polytip. La marca asegura que las fibras de este pincel son una innovación en la tecnología de las cerdas sintéticas. “Las fibras son firmes pero sensibles, y su característica Polytip permite que cada cabello tenga 2 o 3 puntas para almacenar más pintura y aplicarla de manera más suave.” En el uso descubrimos que estos pinceles son muy apropiados para trabajos fluidos ya que poseen una buena capacidad de absorción. Tienen una buena retención de agua, siendo su flexibilidad moderada.

Por otro lado, el Princeton Aspen es un pincel plano corto, de fibras sintéticas de color blanco con un mango lacado negro elegante. Según la marca, es muy duradero, elástico y resistente para usar con acrílico y óleo. Sin embargo, mi experiencia con el Princeton Aspen es que es un pincel que imita las duras cerdas de los pinceles tradicionales de cerdo. Al cargarse con mucha materia, deja una huella contundente y profunda, perdiendo gradualmente la materia hasta crear el clásico punteado de los pinceles de cerda dura. La retención de la materia es alta, lo que lo hace ideal para un acrílico denso y para realizar buenos empastes y pintura definida y de toque.

La marca Da Vinci, que nos presenta dos pinceles: el Da Vinci Nova sintético y el Da Vinci Grigio sintético. El pincel Nova sintético es un pincel plano para óleo y acrílico con fibra sintética dorada muy fina. La marca destaca su elasticidad excepcional y su durabilidad, especialmente cuando se trabaja en superficies rugosas. Con un mango lacado en verde y virola plateada sin soldar, es ideal para detalles en miniatura y pintura de precisión. Al probarlo, hemos encontrado que es un pincel equilibrado, con una flexibilidad media y mucha resiliencia, pero con la capacidad de retener la pintura con facilidad.

La gama de pinceles Grigio, surge de la búsqueda, por parte de la marca Da Vinci, de un pincel de fibras sintéticas que simulara las fibras de Meloncillo. El resultado es un pincel compuesto por fibras de grosores y texturas. El mango de los pinceles Grigio son de un elegante lacado en burdeos y ligeramente biselados, dejando tres partes planas y tres redondas, lo que hace que el tacto al realizar la pincelada y controlarlo sea mucho más firme y seguro. Su retención de materia es perfecta tanto con las materias gruesas como con las materias más diluidas. Son ideales para pintura al óleo y diversas técnicas con acrílicos.

Del extenso catálogo de la marca española Escoda hemos seleccionado tres de sus propuestas para acrílico. El primero es el Escoda Vintage Sintético, un pincel de talle largo y fibras tricolores que van del rubio, al blanco y marrón oscuro. Según nuestra experiencia, este pincel es muy suave y flexible, pero con una buena resiliencia. Con materia densa, mantiene bien la pintura perdiéndola con facilidad. Sin embargo, con pintura fluida se comporta excelentemente, permitiendo un detalle preciso y reteniendo mucha pintura para un trabajo prolongado. La marca afirma que es perfecto para óleo y acrílico. Consideramos que resultan perfectos para acrílicos fluidos, permitiendo pinceladas con el filo marcado y suaves transiciones entre colores sobre el soporte.

El segundo pincel es el Escoda Chronos, con un mango recio de madera lacada y virola niquelada y de talle medio. Este pincel combina fibras de Toray oro y pelo natural de Marta roja, lo que le da una gran flexibilidad y capacidad de absorción. Según nuestra experiencia, este pincel trabaja muy bien con acrílico denso, dejando finas marcas de cerda en la pincelada. Con una fluidez media a alta, permite crear buenos filos y cortes en el soporte. La marca afirma que es elástico y duradero gracias a la mezcla de fibra sintética y al pelo natural.

Por último, tenemos el Escoda Marfil, una alternativa sintética a la cerda de cerdo. Con una fibra blanca suave y gruesa, este pincel ofrece una pincelada similar a la cerda natural, con una buena distribución de la pintura y marcas en el soporte. Al fluidificar la materia, las fibras desplazan el agua y la materia, dejando calvas y diferentes cantidades de materia sobre el soporte. La marca afirma que la fibra Chengdu, imitación de la cerda natural, es suficientemente gruesa y similar a la cerda natural para lograr una pincelada perfecta entre la suavidad y la dureza.

En conclusión, elegir el pincel adecuado para el trabajo con acrílicos puede ser una tarea compleja, pero conocer las especificaciones de los diferentes pinceles y sus características te ayudará a obtener los resultados que deseas. Pero recuerda en última instancia, la elección del pincel adecuado dependerá de las necesidades y estilo de cada artista. Por lo tanto, es importante experimentar con diferentes opciones para encontrar el pincel que mejor se adapte a tus requisitos individuales.

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