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Entrevista a Irene Cuadrado

Por Sonia García

CURSO INTENSIVO DE PINTURA. «Da igual pitos que flautas: LUZ Y COLOR».

Artemiranda LAB, SALAMANCA 16 Y 17 de MARZO de 2019

Irene Cuadrado

Irene Cuadrado (Madrid, 1979) es una de las pintoras más destacadas de su generación en España. Licencia en Bellas artes por la Universidad Complutense de Madrid, ha completado su formación con cursos tan importantes como la IV Cátedra Antonio López en Albacete o talleres con algunos de los más influyentes pintores internacionales del momento como Nicolás Uribe, Golucho, Vincent Desiderio o Alex Kanevsky.

En su currículum figuran premios como el Premio de adquisición BMW Roauto en el Certamen Cultural Virgen de las Viñas (Tomelloso), el 3º premio en la 21º edición del Premio AXA de pintura “Catedral de Burgos” o el Premio de adquisición en el XXIII Certamen Nacional de Pintura Parque del Buen Retiro (Madrid).

Ha realizado exposiciones individuales y colectivas a lo largo de toda su carrera como que la han llevado a lugares como el National Wetland Museum de China en Hangzhou o la International Figurative Biennale en la galería John Natsoulas en Davis, California. Sus últimas exposiciones han sido “Pintores en el Jardín. Un día en casa de ..Sorolla” en el Museo Sorolla de Madrid y “Mujeres Artistas de Hoy” en el Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) de Barcelona.

Con motivo del taller de pintura que impartirá los días 16 Y 17 de marzo en Artemiranda LAB, Salamanca, hemos hablado sobre pintura con ella.

Hola, Irene. Me interesa saber cómo y cuándo fue ese momento en tu vida en que decides ser pintora, ¿fue algo inevitable para ti desde siempre o hubo alguna anécdota definitiva en que te diste cuenta de que ese era tu camino?

Recuerdo con 5 o 6 años jugar con agua y una brocha de encalar sobre una uralita, y aún lo tengo en mi cabeza porque tomé consciencia que el movimiento de mi mano quedaba registrado por unos segundos en esa superficie gris, con esa edad no sabes el significado de la palabra PINTURA, pero esa sensación de que algo interno quedaba ahí tuvo un gran poso, porque ya nunca dejé de buscar ese momento de registro. Que era una forma de contar el mundo desde mi perspectiva, lo entendí hace relativamente poco.

Supongo que al estudiar Bellas Artes tocaste en su momento todos los palos en cuanto a técnicas, ¿qué te llevó a decantarte por el óleo como medio de expresión?

Creo que la técnica es algo que debe adaptarse a la historia que debes contar, y no al revés. No se elige una técnica, sino un modo de hacer, se puede pintar un óleo como si fuese una acuarela o al revés. Cuando veo una buena pintura, nunca analizo la técnica, lo primero que llama mi atención es cuestión de emoción, y que lo formal (técnica) esté a la par de la narrativa. La elección de una sola técnica me parece una limitación, por lo que soy muy abierta, el dibujo por ejemplo me apasiona, pero el dibujo no tiene por qué ser una técnica seca, de hecho, apropiarse de modos de hacer que habitualmente usan otras técnicas me parece un campo de investigación para la obtención de recursos plásticos.

¿Cuánto tiempo dedicas al proceso creativo y a los momentos de pintar?, ¿eres metódica en horarios o más bien esperas a que lleguen las musas para empezar a trabajar?

Lo de las musas es un mito muy romántico. Ya lo dijo Picasso: “la inspiración te llega trabajando”, antes que pintora soy madre y ama de casa, entre comidas, baños y lavadoras se cuela el proceso creativo. Recuerdo la anécdota sobre uno de los mayores éxitos que compuso Barry White, él iba en su coche por la autopista y de repente le llegó la inspiración, cuentan que paró miro al cielo y gritó a las musas: ¡ahora no por favor! ¿no veis que estoy conduciendo? Cuando detuvo el coche escribió uno de sus más grandes éxitos musicales. Al final si realmente tienes algo que contar es el trabajo el que lo va hacer realidad, no una inspiración divina.

Eres un ejemplo de artista honesta que pinta lo que le rodea, tu entorno más cercano, sin buscar temas grandiosos, más bien lo emocionante del día a día, ¿Qué te lleva a escoger temas como, por ejemplo, tus últimos fantásticos cuadros de montones de cosas?

Como decía anteriormente, hay cuestiones sobre las que se puede hablar con pintura, su capacidad narrativa es infinita, pero sería absurdo hacerlo a través de ámbitos desconocidos. En estos momentos estoy pintando sobre el EXCESO como definición de la sociedad actual desde mi mundo, podría pintar una manada de ciervos fluorescentes porque está de moda pero no sería honesta cuando lo más cerca que he  estado de uno de ellos han sido 20 metros y por 3 segundos, tengo una vida propia desde la que contar mi visión del exceso que nos rodea y aparece en lo cotidiano, en los juguetes de mis hijas, en los montones de ropa, todo está amontonado en un afán de posesión trágico, hacer lo contrario sería una impostura por mi parte.

¿Te identificas en algún tipo de clasificación artística?, ¿en qué modelo de pintura te gustaría que se te incluyera cuando se habla de ti?

No lo he pensado y, además, creo que inconscientemente es una posición defensiva, las etiquetas son una limitación. Creo que precisamente por ese motivo admiro tanto a Richard Diebenkorn, toda su vida fue cambiando de figuración a abstracción, no barajaba un único modo de hacer, sino que fuera el más adecuado en cada momento.

¿Qué opinas del momento actual que vive la pintura?, ¿hay algo que te preocupe o incomode?

Creo que la pintura no se libra del fenómeno que está generalizado, como si hubiese interés de enfrentamiento continuo de opuestos: Izquierda o derecha, abstracción-figuración, recuerdo lo esclarecedor que fue el texto de M. Maffesoli; “Elogio de la razón sensible” donde apelaba al sentido común, eso es lo que falta en todos los ámbitos, si fuese así todos nos enriqueceríamos, pero hay más interés en que uno siempre quede por encima del otro. Si hablo en concreto de la pintura, me preocupa el exceso visual que los media y la red nos facilitan, ya que genera una influencia formal, demasiado superficial porque acabas viendo la misma pintura en diferentes pintores y es muy difícil no caer en esa limitación, cuando creo que la influencia positiva es de concepto. Considero que ese exceso también nos ha llevado a la creación de imágenes impactantes que no pasen desapercibidas, dejando a un lado la calidad de la pintura formal y narrativamente. Me reitero, falta de sentido común, de equilibrio incluso de empatía.

En este sentido, ¿cuál crees que es el mayor reto al que se enfrentan los artistas hoy en día?

La honestidad, para que cada uno seamos nosotros mismos, mirar de reojo fórmulas que ya funcionan puede hacer que recorras el camino más rápido, pero finalmente será en detrimento de una riqueza cultural y visual. Y por otro lado que la pintura deje de estar sometida a la velocidad, vivimos deprisa y se está pintando deprisa, eso no creo que aporte nada bueno. EL arte nunca ha estado sometido al tiempo, no creo que debamos caer en eso.

El taller que vas a impartir se llama “Da igual pitos que flautas: Luz y Color”, ¿Cómo tienes planteado el taller?, ¿qué esperas que se lleven tus alumnos?

Así es, olvidaremos el dibujo descriptivo en beneficio de un dibujo más sensorial, para ser más concretos y analíticos respecto a la luz y el color. Cuando está alrededor Coque Bayón pululan el pensamiento vertical y horizontal de manera simultánea, como él diría hacer “marcianadas”. Es un modo muy adecuado para poner a los alumnos en tesituras que no han vivido antes, da igual el motivo que pintes, en este caso pitos y flautas literalmente, lo importante es entender comportamientos básicos de la luz, ordenarlos y ver la influencia sobre el color de los objetos, así conseguiremos construir el volumen de forma ordenada conceptualizando el color o siendo fieles a la realidad del natural.

Irene, ¿nos puedes adelantar tus próximos proyectos?

A nivel pictórico llevo más de un año trabajando sobre el exceso, en mayo-abril próximo año mostraré todas las obras de este proyecto en la Sala de Exposiciones de la UNED de Zaragoza en Calatayud.

 

Mucho éxito y muchas gracias, Irene!!!

Os esperamos en Artemiranda LAB, Salamanca,  los días 16 y 17 de marzo de 2019.

Para más información e inscripciones pulsa aquí

 

 

 

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