Artemiranda visita en Arches el molino de papel más famoso del mundo

La semana del 3 de junio se celebró en París, como cada año, los Canson Prix, que reconocen la labor de dibujantes de todo el mundo.

El acto tuvo lugar en el Petit Palais, redecorado con nuestra querida cartulina Iris, de Guarro, que adornaba las columnas del ilustre monumento.

Con motivo de la celebración de los CANSON PRIX, la empresa ARCHES nos invitó a conocer sus instalaciones, en el pueblo que lleva su mismo nombre.

Tras realizar 450 km en una combinación de Ave y autobús, llegamos a Arches, un pequeño pueblo situado a menos de dos horas de la frontera alemana y a 150 km de Estrasburgo.

Como podréis imaginar, la visita de este lugar era para Javier y Daniel Miranda algo mítico, pues no en vano Arches es el molino más importante del mundo, y sus papeles han sido empleados por varias de las figuras que han escrito la historia de Europa desde el siglo XV.

Algunos de los más celebres fueron Delacroix, Van Gogh, Matisse, Picasso, Chagall, Miró, Dalí, Lichtenstein, Bufet, Alechinsky…

1492 – Año de su fundación. Funciona como uno de los cientos de molinos que aparecieron en las riberas de los ríos franceses e ingleses para la producción de distintos tipos de papel.

1775 – Pierre Agustín Baumarchais, escritor y compositor de obras como El Barbero de Sevilla o las Bodas de Fígaro, compra el molino para publicar, entre otras, las obras completas de Voltaire.

Entre los años 1780 y 1790 se fabricaron en el molino más de setenta toneladas de papel, lo que equivale a unas 235.000 hojas de Arches acuarela 56×76.

1798 – Napoleón invade Egipto y lleva consigo un séquito formado por 175 ingenieros y científicos conocidos como la “Comisión Francesa para las Ciencias y las Artes” para realizar, sobre el terreno, estudios de arqueología, topografía e historia natural del país.

En dicha campaña militar se produjo el hallazgo de la Piedra de Rosetta, cuya trascripción contribuyó decisivamente al desvelado de muchos de los misterios del Antiguo Egipto.

Unos años más tarde, Napoleón autorizó la impresión de los estudios llevados a cabo por dicha comisión, en una obra monumental, que gozó de gran popularidad y que sería reimpresa durante la Ilustración.

La impresión se realizó sobre papel Arches, que entre 1807 y 1823 fabricó a mano más de dos millones de hojas de papel.

1869 – Año de fabricación del Ingres MBM diseñado y supervisado por el gran pintor y mejor dibujante, Dominique Ingres.

1900 – Este año es capital en la capacidad de producción de papel, pues se pasa de un sistema de fabricación íntegramente manual, al sistema de máquina redonda, del que hablaremos más tarde.

Hasta esta fecha, el secado del papel dependía en gran medida del tiempo. Desde principios del siglo XX los papeles se secarán en grandes salas con calefacción, que alcanzan los 130º de temperatura, haciendo que la humedad se evapore.

1956 – Los cuatro grandes molinos franceses Ar-ches, Jo-hannot, MA-rais y RI-ves se unen formando la primera compañía de papel francés ARJOMARI

1980 – Se dejan de utilizar ácidos y blanqueadores ópticos, para garantizar la mejor conservación y convertir el papel Arches en un papel casi infinito. Se introduce, como garantía, este símbolo en su marca de agua:

1980-2012 – En los últimos años, Arches ha reafirmado su liderazgo en la fabricación de papeles de alta calidad para artistas, incorporando a su reputación una gran cantidad de normas y certificados como las ISO 9001, 14001 y 5000 y la OHSAS 18000.

En Marzo de 2011 el molino Arches fue vendido al grupo papelero sueco Munksjö, líder en la fabricación de papeles para laminados de madera.

Al llegar, lo primero que llama nuestra atención es la sencillez de las instalaciones, muy alejadas de la sofisticación que se puede presuponer a un sitio donde se fabrican productos tan exquisitos como los papeles Arches.

Esta es la entrada a un palacete en el que nos hicieron una breve introducción sobre lo que veríamos posteriormente, en el interior de la fábrica.

Tras ponernos la ropa de seguridad, rodeamos el palacete para entrar en la fábrica.

El proceso de fabricación podéis verlo en este vídeo sobre la fabricación donde se explica, de manera pormenorizada, el ciclo de obtención del papel desde la pulpa hasta que sale de fábrica.

A continuación os ponemos unas cuantas imágenes que tomamos en la fábrica y que creemos que pueden ser interesantes:

Máquina mezcladora donde se disuelve la pulpa del algodón:

Mezcladora antigua (de baldosines) y una nueva (de acero inoxidable) mezclando la pulpa con el carbonato cálcico.

Máquina redonda fabricando Arches acuarela 300 g.

Tambor donde se deposita el algodón y se configura una hoja de Arches:

Parte de la máquina redonda por donde transitan los papeles.

La mayor peculiaridad del papel Arches es su gelatinado, que evita que el pigmento penetre en el poro del papel y que el color se disperse. El papel entra por el lado derecho, se sumerge en la bañera de cola y sale por los rodillos de la izquierda.

Una vez seco, el papel se somete a un exhaustivo control de calidad en el que cada cm de papel es cuidadosamente revisado por los trabajadores de Arches (y en esta primera foto por Javier Miranda).

Aquí dejamos unas cuantas fotos en las que se ve como se cortan las hojas una a una, o una mesa donde se preparan los rollos de papel acuarela Arches y los pliegos de BFK Rives, Velin Arches…

En la imagen inferior se observan dos montones de papel, el delantero es el de las hojas que están listas para empaquetar, el de atrás recoge las hojas que no cumplen con los requisitos de comercialización, normalmente por alguna impureza o desperfecto. Estas hojas serán recicladas en otros procesos de fabricación posteriores.

El siguiente paso es el del marcado del papel: un operario debe colocar la esquina inferior de cada pliego en una máquina que marca en relieve “ARCHES AQUARELLE”.

Una vez marcado, se procede al empaquetado del papel y a su posterior distribución y venta.