El Pastel Schmincke extra-fino: Frente a otros pasteles, suavidad sedosa, tacto aterciopelado y gran tamaño.

Trabajando con los suavísimos Pasteles extrafinos de Schmincke disfrutarás del color en su máxima pureza y de una experiencia pictórica fuera de lo normal.

La calidad y suavidad inigualables de los Pasteles Schmincke son legendarias entre los expertos. Aún y así, alguna vez, relacionados con este pastel, aparecen los conceptos «crayón» o creta. Y no es de extrañar, pues otros fabricantes de pasteles utilizan el caolín y yeso como una de las materias primas clave, mezcladas con el pigmento en su proceso de producción.

Así, y a pesar de que los Pasteles de Schmincke no contienen nada de yeso, los no expertos, a veces, les llaman «crayones» o cretas.

El uso de yeso impide la obtención de un pastel de calidad, y esto se refleja en una inferior suavidad a la hora de aplicar el color. Esta es la gran diferencia del Pastel Schmincke, el único que no contiene yeso, respecto a los demás.

Los Pasteles Schmincke solo contienen los más puros pigmentos para artistas, en la máxima concentración posible. En contraste, el contenido de aglutinante se lleva a la mínima expresión, sólo para asegurar una mezcla estable.

Sólo con estos principios y con la utilización de las más estudiadas fórmulas podemos asegurar la máxima calidad de los pasteles de Schmincke.

Ahora bien, esta extrema suavidad sólo permite utilizar una máquina en todo el proceso de producción, pues la extrema suavidad de las barras de pastel provocaría su rotura. La pasta previamente amasada, se convierte en una «lombriz» redonda con una máquina (similar a las de hacer churros). A partir de aquí todo el proceso se realiza a mano. Las «lombrices» se retiran a mano y se cortan con un bastidor encordado (como una raqueta) con alambre, cuando todavía están húmedas. Entonces deben secar durante ocho días, antes de poder ser etiquetados y envasados, también a mano.

Este es un proceso largo y costoso, pero es el único que permite asegurar la calidad y suavidad homogénea en todas las sucesivas producciones, de esta manera, los artistas pueden estar seguros de que sea cual sea el color que elijan de entre los 400 existentes, siempre será de la máxima calidad.

Únicamente este sistema de producción tan sofisticado permite garantizar al artista que los Pasteles extrafinos de Schmincke son suaves como la seda y de tacto aterciopelado.

Por último cabe destacar su gran tamaño, 12mm de grueso frente a los 10 mm del estándar de otras marcas, para así evitar su ruptura.