Type & hit enter to search

BLANCOS EN PINTURA. Análisis y consejos.

Por Coque Bayón

Vamos en estas líneas a dar un poquito de información sobre los “blancos” y vamos a intentar hacerlo “para todos los públicos”, así que desde ya pido disculpas a los más avezados si me quedo corto y a los más neófitos si me paso de pedante. De lo que se trata es de usar un poco el sentido común a la hora de “se me ha acabado el blanco y el último no me gustaba mucho”. Para ello vamos a dividir esto en tres apartados:

1- Saber comprar y saber qué comprar

2-Los “sospechosos habituales”, una descripción de los más frecuentes

3-Consejos de uso y aplicaciones

SABER COMPRAR Y SABER QUÉ COMPRAR

Muchas veces valoramos los “tubos” sólo por su color, por su tono, y no somos conscientes de las otras propiedades del pigmento y cómo nos puede ayudar. Lo suyo, lo más prudente y lo más inteligente, es tener en la paleta, dentro de los colores que estemos acostumbrados a usar, que nos hagan falta o que nos gusten, un surtido de opacos y transparentes para poder cubrir todas las posibilidades con el mínimo de tubos.

Para eso tenemos que saber cuáles son los componentes de ese tubo, que pigmento o pigmentos lleva y cuáles son sus propiedades. Estos pigmentos son unos números que vienen en la etiqueta del tubo, que cada vez los ponen más pequeños los muy puñeteros, que ya con esta presbicia cuesta leerlos como si fuesen el prospecto del jarabe.

Sería idóneo que los fabricantes indicasen el % y los componentes del aglutinante, los aditivos y el % de pigmento, porque cuando tú vas a comprar carne te gusta saber de qué animal es y de que parte del animal, pero puestos a pedir imposibles, pues mira, por la paz mundial… así que nos tenemos que conformar con esos “numéricos” que vienen en pequeño, que son el DNI del color que estamos usando, y con eso deducir cómo se va a comportar y para qué vale.

Y esto, fiándonos de que “todo er mundo é güeno” porque fabricar un color no es sencillo, para hacerlo bien, y se nota mucho cuando se hace bien, hay que tener en cuenta varios factores, pongo un ejemplo. En óleo, un pigmento admite X gramos de aceite por X gramos de pigmento, si le echas más, lo “escupe”, se disocia y te rezuma, si te quedas corto se te apelmaza, se seca y no lo sacas del tubo ni a martillazos. Amén de esto debemos de saber que en el más exagerado de los casos en un tubo hay un 40-45% de pigmento, dependiendo de qué pigmento sea y de la calidad de la marca. Para intentar controlar estas cosas se añaden unos aditivos, cuantos menos mejor, es como la carne, si la pieza es buena y está bien hecha, la salsa sobra.

Dicho esto, en  el blanco no es tan importante el tono como la opacidad que deseemos, que es su principal valor. Como es un pigmento de fácil extracción y elaboración, son todos serie 1 ó 2, así que, afortunadamente,  tenemos muy poco donde escoger.

LOS SOSPECHOSOS HABITUALES

No caía en que no todo el mundo tiene porqué saber la nomenclatura, PW significa Pigment White (pigmento blanco), como PB es Pigment Blue, PBk Pigment Black, etc…

También aclarar que cuando se usa para la fabricación de óleos es preferible usar aceite de cártamo (económico y transparente) que amarillea mucho menos que el de lino y esto en los blancos, pues mira, se agradece.

Coque Bayón

PW1 a.k.a. Blanco de plomo. Veneno. Retirado del mercado en muchos países por su toxicidad. En siglos pasados mucha gente moría de Saturnismo (intoxicación por plomo), muchos actores lamentablemente. Se usaba como pintura corporal, como maquillaje, todos hemos visto películas y cuadros de como se “emperifollaba” la gente en el XVIII, con las caras completamente blancas como si tuviesen horchata en las venas, bien…debieron usar talco desde un principio… Digamos que es el primo malote del blanco de titanio, misma labor, peor resultado, no tan cubriente. Algunos zumbados lo usamos a veces para fondear, como hacían los que sabía pintar, con la intención de ganar más intensidad en los colores, que “reboten” más luz porque tiene una refracción altísima, pero mejor hacerlo con otro pigmento menos tóxico y adecuar el secado con médiums.

PW4 a.k.a blanco de zinc, a.k.a blanco de China. No es transparente, no es opaco, no es frío, no es cálido (depende de la marca)… es un ni pa’ ti ni pa’ mí. En los óleos su principal valor es que seca mucho más rápido que el PW6 (blanco de Titanio), de hecho la mayoría de marcas lo incorporan ahora en su Blanco de Titanio, pero cuidadín que puede agrietar, no me parece un tipo fiable, de hecho, por su transparencia, es indicado para veladuras o técnicas acuosas, no le veo más función que esta.

PW5 a.k.a. litopón, yo diría que es casi una creta, o sin el casi, es tan “poquita cosa” que no da casi ni sensación de blanco por su mínimo poder de tinción. Se ha usado (y mucho, aunque lo nieguen) para sacar la versión clara de un color, ejemplo: azul ultramar oscuro Pb29, azul ultramar claro Pb29 +pw5. En estos casos (en casi todos exceptuando los cadmios y poco más) siempre recomiendo la versión “oscura”, no porque me guste el heavy metal, que también, sino porque suele ser la versión más pura, suele ser la monopigmentaria. También se utiliza de soporte para las lacas, muchas de ellas no pueden subir de un 15-20% de concentración por problemas de envasado, ¿cómo subir ese porcentaje?, con litopón. El pobre está en todos los fregaos pero no aparece nunca en los créditos, ¡parece Winston Lobo!

PW6 a.k.a  blanco de titanio, el rey de la colina. No es que tape, es que es como poner un azulejo encima y ese es su principal valor, que opaca todo lo que toca con muy poca cantidad, de ahí el boom que hay ahora de colores de acuarela que lo introducen en su fórmula. En óleo esta opacidad se paga cara: tarda en secar lo que no está escrito, unas dos semanas al tacto y entre 6 y 12 meses de secado total (una de las causas por las que se recomienda esperar ese tiempo para aplicar el barniz final en una obra), de hecho son ya muy pocas las marcas que lo envasan puro. Si nos fijamos en la nomenclatura de la mayoría de los tubos de blanco, introducen el PW4, para acelerar el secado o de mi amigo litopón aunque claro, él no aparece en la etiqueta…

PW6.1 a.k.a Se vende como blanco de Titanio sin blanquear pero creo que simplemente es que el TiO2 está mezclado o no purificado de óxidos de otros metales como el hierro o el manganeso, lo que le da un tono más natural. Personalmente me gusta mucho, porque tapa como el pw6 pero más neutro, si lo pensamos bien, son pocas las ocasiones en las que necesitamos un blanco “puro” y puede ser muy cómodo trabajar con un tono parecido sin llegar al blanco “nuclear”.

PW18 tiza o calcita PW19 caolín  y PW26 talco. Estos muchachos, aún siendo pigmentos se utilizan más como cretas, cargas y espesantes, para dar textura, para engrosar el pigmento al que acompañan, etc. Tiñen poquísimo, son prácticamente transparentes. Quién sabe usarlos, tanto en preparaciones como en sucesivas capas, gana un amigo. Suelen comercializarse en polvo, sin mezclar. Se suelen usar para imprimaciones y como somos de esta manera hemos llegado a bautizarlo como Blanco de España y sí, también aparece por aquí el amigo litopón. Junto con el Blanco de Plomo se usaban, ya mezclados con aceite, para darle un par de manitas a la tela cuando se iba a pintar, por ejemplo, con lacas, se aplicaban veladuras hasta llegar a la intensidad deseada y para eso venía muy bien tener un blanco sólido y brillante debajo (sí, yo también estoy pensando en el Papa Inocencio de Velázquez…)

Inocencio X. Diego Velázquez

 PW20 Mica. Se usa para fabricar colores metálicos, imitación cobre, plata, oro, etc… y alguno todavía fabrica Blanco Perla. Totalmente transparente, son micropartículas en suspensión que dan una sensación iridiscente.

CONSEJOS DE USO Y APLICACIONES

No voy a poner nombres propios para no tener que cruzar espadas con nadie, hay marcas con una ética impecable a la hora de envasar y de informar sobre lo que venden y hay otras. Cada uno que compre lo que quiera, faltaría más, pero sí que animo a que a partir de ahora, leamos con más atención la “etiqueta”.

Desde que Sonia me propuso este artículo, me llevo relamiendo con el uso del blanco en la acuarela. Lo de que no hay que usarlo… no sé de donde sale esa “moda” y sí, es una moda, probablemente impuesta por quién no sabía hacer nada más que aguaditas. Siempre que sale este tema, sale Fortuny a la palestra: él usaba blanco para lo que le salía de las narices y mira que era un blanco malo como pegarle a un padre… de verdad, ¿alguien piensa que si hubiese podido usar el de titanio no lo hubiera hecho?, ¿en serio?.

Cecilia de Madrazo. Acuarela de Mariano Fortuny

Afortunadamente, como todas las modas, tienen fecha de caducidad y los acuarelistas comienzan a incorporar el blanco de titanio para opacar, tiene mucha más lógica que usar el de China (Zinc o litopón) que son de peor calidad y con un registro más corto. A fin de cuentas el motivo es únicamente cronológico, el de titanio se comenzó a fabricar un siglo después del de zinc, por eso no se usaba antes y como ya estamos ya en el s. XXI… ¿nos dejamos de medias tintas?. Titanio. Ya. Pero ya de ya.

Por supuesto, cada uno es libre de hacer lo que quiera, faltaría más y la elección de nuestros colores responde a diferentes causas, efectividad, comodidad …  mientras nos sean útiles todo vale. De lo que se trata aquí es de saber exactamente qué nos hace falta. Por favor, porfavorcito, ¡no compremos por el nombre!. Todos esos colores tan chachipiruleros que se usan ahora como si fuese “la” solución, son compuestos polipigmentarios de lo que sea y blanco de titanio como para una boda (el amarillo de Nápoles, el lavanda,…)  así que dos cositas:

1- lo que nos interesa de esos colores no es el color en sí (una mezcla fácil y barata + pw6), sino el % de blanco que hace que el color sea opaco, que en un material que busca la transparencia, a veces sin sentido, se echa mucho de menos… así que asegurarse que sea pw6.

2- Pw6 es Serie 2, así que, siendo el 80-90% del tubo … ¿por qué los meten serie 3 ó 4?, ¿de qué está hecho el otro 10-20%?, ¿de sangre de unicornio?. No paguéis de más, gastaos ese dinero en pinceles, en buenas superficies o en tomar unas cañas, por favor. Siempre que se pueda, los colores, monopigmentarios (que muchas veces no se puede).

Pero como repite Moustache en Irma la Dulce: eso es otra historia…

 

Enlaces Artemiranda para escoger tus blancos:

ÓLEO:

WINSOR & NEWTON

LEFRANC BOURGEOIS

TITAN

MAIMERI

OLD HOLLAND

ACUARELA:

WINSOR & NEWTON

DANIEL SMITH

SCHMINCKE

SENNELIER

OLD HOLLAND

HOLBEIN

MIJELLO

REMBRANDT

VAN GOGH

ACRÍLICO:

AMSTERDAM

VALLEJO

LIQUITEX

ART CREATION

OLD HOLLAND

TITÁN

Imágenes: PNGTree, El País, Coque Bayón, Reprodart.

 

 

 

Cancel Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

  • Marta - 1 year ago

    Me encanta lo que dices! Aplaudo con las orejas.
    Llevo un añito pintando con acuarela y me flipa porque es magica. Pero lo de no usar blanco me tenía totalmente agobiada. En serio. Me has dado la tranquilidad necesaria para ser mi propio crítico.
    Que nadie decida por mi que colores debo usar o no. El resultado final es mi recompensa. Y al que no le guste…pues que no mire.
    Gracias por darle tanto humor a lo que otros le dan tanto pompo y boato. Si es solo creatividad. Seamos creativos!

  • Sofia - 2 years ago

    El mejor artículo sobre el blanco que he leído. Soy una completa novata en la acuarela, llevo toda la tarde buscando información sobre cómo leches se pintan cosas blancas y tu post, a parte de aclararme todas las dudas, es el que más me ha hecho reir. Muchísimas gracias!

  • Marisol Pérez Cabrera - 4 years ago

    Genial y divertido artículo